Cuando un usuario piensa en Instagram se le vienen a la cabeza fotos de paisajes increíbles, de platos tentadores y del día a día de sus celebridades favoritas. Pero pocos pensarían que esta empresa está enfrentando un problema porque se ha convertido en un mercado abierto para la venta de drogas ilegales.
Tras la presión del Congreso de Estados Unidos, que podría impulsar una ley para responsabilizar a las compañías tecnológicas por la publicación de narcóticos, Instagram se comprometió a tomar medidas.
Según reveló The Washington Post, las búsquedas en la plataforma de hashtags con nombres como #oxy, #percocet, #painkillers, #painpills, #oxycontin, #adderall y #painrelief revelaron miles de mensajes de personas que están luchando contra la adicción, los que se jactan de su estilo de vida fiestero y los que se dejan seducir por los traficantes de drogas.
Otro gran problema que enfrentó la empresa tecnológica, propiedad de Facebook, fue con sus anunciantes. Ya que publicidades de las marcas más reconocidas del país como Target, Chase y Procter & Gamble aparecían acompañando publicaciones que vendían pastillas ilegalmente.
Este tema ya había sido tratado en el Congreso de Estados Unidos con altos ejecutivos de Facebook y Twitter. En esa reunión, la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, dijo que su compañía estaba "firmemente en contra" de tal actividad. Mientras que el presidente ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, señaló que estaba "observando profundamente" cómo se propaga la venta de drogas en su sitio.
En abril, el comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), Scott Gottlieb, acusó a las compañías de Internet de no "tomar medidas prácticas para encontrar y eliminar listas de opiáceos".
Según datos de la FDA, el año pasado en Estados Unidos murieron más de 40.000 personas como consecuencia del consumo tras la compra ilegal de opiáceos en las redes sociales.
El gran problema es que los algoritmos le han ganado a las estrategias de moderación de contenidos. Así es como los avisos de drogas ilegales circulan rápido de lo que las compañías son capaces de eliminarlo. El lenguaje común de las redes sociales, como lo es el uso de los hashtags, dirigen las publicaciones de venta de drogas directamente a los usuarios que han expresado interés en ellas.
Ante este problema, la vicepresidenta de soluciones de marketing global de Facebook, Carolyn Everson, aseguró que Instagram estaba prestando más atención a las ventas ilegales de drogas debido a un creciente enfoque en la seguridad y en la prevención de abusos de la plataforma, que se puso en marcha luego de la intromisión rusa hasta las fake news. "Todavía no somos lo suficientemente sofisticados como para desmenuzar cada publicación para ver si está tratando de vender drogas ilegales a alguien o realmente están tomando Xanax porque están estresados", reconodió Everson, quien se mostró totalmente en contra de lo que sucede.
En los últimos días, la red social bloqueó algunos de los hashtags problemáticos y anunció herramientas de apoyo a la adicción.
Si tenés problemas con las adicciones comunicate al 144, la línea gratuita de SEDRONAR que atiende las 24 horas, de forma gratuita en todo el país.