Piletas inundadas, campos de golf destruidos, butacas abandonadas en un depósito y vandalismo los exteriores, son algunas de las postales que deja el recorrido por las sedes olímpica de Río 2016, que el 18 de septiembre recibieron público tras la ceremonia de clausura de los Paralímpicos en Brasil.
El Parque Olímpico, epicentro de los Juegos.(Reuters)
Ladrones se robaron desde los extintores hasta un busto de bronce. (AP)
Así está hoy el estadio del Maracaná. (AP)
El campo de juego del Marcaná, destruido. (AFP)
Los asientos no tienen mantenimiento. (AP)
El campo de juego recibe pocos jugadores que no logran cubrir el costo de mantenimiento. (Reuters)
Atacaron el estadio Maracaná y arrancaron las butacas. (AP)
La pileta olímpica, llena de agua sucia. (Reuters)