Cuando Tom vio que "matcheó" en Tinder con esta chica, seguramente no lo pudo creer. Pero al conocerla personalmente se llevó una sopresa aún mayor.
Ellos quedaron en ir a comer a Chillis, un local de comida rápida en Óregon, Estados Unidos. Un lugar sin mucho glamour, la idea era conocerse y charlar.
Cuando la vio, a Tom le encantó, pero había algo en su cara que le sonaba familiar...
Y cuando se lo dijo Kendra respondió enigmáticamente y con una pícara sonrisa: "Me pasa todo el tiempo. No te preocupes".
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