El ex secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernandez, se reencontró con la ex presidente Cristina Kirchner luego de un año de distancia tras la dura carta en la que criticó el armado electoral. Además, defendió al empresario arrepentido Gabriel Romero, concesionario de la Hidrovía.
En declaraciones radiales, Aníbal Fernández expresó: "La causa de los cuadernos no existe como tal, son fotocopias de fotocopias. Los cuadernos no van a aparecer nunca porque eso es un invento de alguien, que lo dibujaron de la mejor manera que pudieron para enchastrar a un montón de gente que la detuvieron para que agarre viaje con la ley del arrepentido".
"La ley del arrepentido es una flagrante inconstitucionalidad, porque no puede pasar por encima del artículo 18 de la Constitución que garantiza que vamos a ser juzgados por jueces naturales", cuestionó el ex Secretario en declaraciones a FM La Patriada.
Asimismo, disparó contra uno de los empresarios arrepentidos, que declaró el pago de un soborno de U$S 600 mil para la firma del decreto de extensión del contrato de la Hidrovía. "Gabriel Romero, a quien le tengo mucho respeto porque es un empresario serio, de los trabajadores, dice que pagó U$S 600 mil para que sacaran un decreto y Cristina tuvo que darle un bife en la boca y explicar cómo se hizo ese decreto. El tiene la concesión desde 1995 y había que renegociar, como decía la ley, porque se había desfasado toda la economía argentina", destacó Fernández.
Respecto al reencuentro con Cristina Kirchner dijo: "Nos juntamos y charlamos como corresponde. La charla estaba planteada en cómo empezaba y yo le decía que García Márquez, cuando habla en el 'Amor en los tiempos de cólera', habla de que en una pareja las mujeres dicen que los problemas se resuelven con diálogo y Gabo dice que es exactamente al revés: los problemas que se dialogan terminan en pleito seguridad. Como se sale dice él: haciendo confianza, olvidando y seguir para adelante. Y así fue. Lo que yo proponía era eso, no vamos a hablar para atrás, hablemos para adelante y no mirar en las cosas que a lo mejor no coincidimos".