El martes 4 de septiembre se reunió la comisión de "Educación" y la de "Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia" de la Cámara de Diputados de la Nación, para discutir la obligatoriedad de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), que se sancionó en 2006 pero todavía no se aplica en todas las provincias.
Ese día "logramos dictaminar un proyecto de reforma que permitirá que la ESI sea de aplicación obligatoria en todas las provincias, estableciendo que todas las instituciones educativas (públicas y privadas) deberán regirse por los lineamientos de contenido que la ley establece", declaró la diputada Victoria Donda.
La discusión se dio en un clima tenso, ya que grupos conservadores (en especial católicos y evangelistas) se dieron cita en el lugar para manifestarse en contra de dicha iniciativa.
Ese día nació campaña bajo el lema "Con mis hijos no te metas".
Según su sitio oficial de Facebook, es un grupo autodenominado "Pro vida" (no al aborto) y "Pro familia" (matrimonio hombre y mujer).
Se trata de los mismos sectores que se opusieron a la Interrupción Voluntaria del Embarazo y que durante ese debate decían que la solución estaba en que los jóvenes accedan a la educación sexual.
Sin embargo, una vez que lograron que esa ley fuese rechazada, ahora se manifiestan en contra de la educación sexual, con el argumento de que no quiere que sus hijos sean expuestos a "ideología de género".
Si bien este movimiento tiene unos meses en la Argentina, es originario de Perú, donde vio la luz a fines de 2016 como respuesta a la implementación del enfoque de género en la educación y asegurando que se busca homosexualizar a la gente para desestabilizar la institución de la familia.
Como siempre ocurre en Twitter, bajo el hashtag #ConMisHijosNoTeMetas se escucharon voces a favor pero también en contra de esta campaña.