José López, ex funcionario del kirchnerismo, vive sus primeras horas luego de confesar como arrepentido en la causa donde está señalado como partícipe de las coimas. Fuentes oficiales contaron: "Pudo calmarse, llegó muy alterado y temeroso por su vida. Esta con asistencia psiquiátrica".
En soledad, aislado. Sin recibir visitas. De esta forma transcurrieron las últimas 48 horas del ex funcionario de Néstor y Cristina Kirchner que tuvo a su cargo la obra pública durante doce años.
Por primera vez tras dos años José López no pasó la noche en el pabellón 6 del penal de Ezeiza donde estaba detenido por enriquecimiento ilícito. Allí tenía su celda individual, pero compartía espacios en común y tareas con otros presos que integran el IRIC, el programa para presos por corrupción.
"No está en un domicilio particular ni en una vivienda cómo se creía al principio sino que es un centro de detención diferente al que se encontraba hasta hace pocos días", indicaron allegados a Clarín.
Todavía falta que el juez Claudio Bonadio homologue el acuerdo que firmó con la fiscalía y sólo así se transformará en el nuevo imputado colaborador.
También se le ofreció a la familia de López que ingresé al programa de Testigos e imputados protegidos, sin embargo, optaron no ser parte del mismo. Igual, el Ministerio de seguridad tomará medidas de seguridad con respecto a ellos.
"Fue una de las confesiones más importantes de la causa", deslizaron en la Justicia al mencionar la declaración de López en Comodoro Py.
