El ministerio de Seguridad de la Nación llevó a cabo hoy "un operativo sorpresa" en la terminal de micros del barrio porteño de Liniers en el que participaron efectivos de fuerzas federales, funcionarios de la Dirección de Migraciones y empleados de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Según fuentes de la cartera de Seguridad consultadas por Télam, los procedimientos tuvieron como objetivo controlar los vehículos de trasporte de pasajeros que llegaban desde los países limítrofes.
Estos operativos "no tienen que ver con la inmigración, tienen que ver con la delincuencia", afirmó luego el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en declaraciones radiales.
"Lo que no queremos son delincuentes y lo que estamos haciendo es generar mecanismos para impedir el ingreso de delincuentes que, de alguna manera, son expulsados de otros países", agregó.
En un principio, el personal a cargo del Ministerio verificaba la documentación de las personas que viajaban como pasajeros; se revisaron sus equipajes con perros entrenados y se constataron sus antecedentes vía online en las bases de datos de la organización Interpol.
Desde Seguridad consignaron que si en estos controles se detecta alguna irregularidad o se detecta que pesa algún pedido de captura, se aplica un protocolo para la expulsión del país sobre la persona que está en falta.