Horace Owiti Opiyo, un joven oriundo de Kenia, África, fue operado de elefantiasis escrotal.
Hasta hace unas semanas, era el hombre con los genitales más grandes del planeta. Pero gracias a la ayuda de un vecino su vida cambió para siempre.
Conocido como "Forence" por sus amigos, notó por primera vez que algo extraño sucedía en su cuerpo cuando le encontraron un quiste en uno de sus testículos. "Al principio era muy pequeño, pero llegó a expandirse hasta el tamaño de mi puño", explicó Horace a varios medios locales.
Sus genitales crecieron tanto que tuvo que abandonar el colegio, porque apenas podía caminar o vestirse con ropa normal. Al ser el centro de todas las burlas de sus compañeros, empezó a aislarse y salir cada vez menos de su casa, en donde vive con su hermano y su abuela.
Su vecino, Duncan Otieno, publicó las fotografías de sus genitales en Facebook para pedir ayuda médica especializada. El post se viralizó y Forence ingresó al Hospital Jaramogioginga Odinga para realizarse estudios.
Advertencia: las imágenes pueden herir la sensibilidad del lector.
Allí le explicaron que sufría de elefantiasis escrotal, una afección que provoca la hinchazón de los tejidos, y que suele observarse en brazos y piernas. Sus testículos pesaban cinco kilos y tenía un pene de un metro de largo.
La extraña enfermedad puede ser causada por una picadura de mosquito, que inyectan larvas en la sangre. Cuando se convierten en gusanos parásitos, bloquean el sistema de drenaje y generan el engrosamiento de la piel.
"Cuando me levanté me sorprendió que mi cuerpo fuera tan liviano. Toda la pesadez se ha ido. Ahora soy libre. Puedo nadar, correr, jugar al fútbol", manifestó Forence emocionado con los resultados de la operación.