Festejos en un vuelo de Ethiopian Airlines desde Addis Ababa, la capital etíope, hasta Asmara, la capital de Eritrea, en una afirmación adicional de un acuerdo innovador para poner fin a uno de los conflictos más duraderos de África.
El vuelo 312 salió de Addis Abeba, la capital etíope, para Asmara, la capital de Eritrea, justo después de que los dos países anunciaran el fin del "estado de guerra". frontera. La guerra se desencadenó entre 1998 y 2000 y se cobró la vida de 80 000 personas, pero nunca se llegó a un acuerdo de paz.
El último acuerdo, anunciado el 9 de julio, ha sido publicado en el Cuerno de África, una región conocida por disputas aparentemente intratables que se remonta a la época de la Guerra Fría.
Eritrea, por ejemplo, libró una lucha de décadas contra el dominio etíope y la anexión para asegurar la independencia en 1993. Cinco años más tarde, la guerra entre Etiopía y Eritrea para formar una colonia italiana, estalló por la delimitación de su frontera compartida.
En este contexto, Etiopía ha nombrado a su primer embajador en Eritrea en 20 años, dentro del proceso de reconciliación aprobado por ambos países tras firmar recientemente la paz.
Redwan Hussien, exembajador etíope en Irlanda, será el diplomático encargado de dirigir la legación de su país en la capital eritrea, Asmara, indicó FBC, afín al Gobierno de Adís Abeba.
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, y el presidente eritreo, Isaias Afewerki, firmaron el pasado día 9 en Asmara "el fin del estado de guerra" en una declaración que incluye respetar las fronteras marcadas en el Acuerdo de Argel de 2000, que acabó con el conflicto que enfrentó a ambos países (1998-2000).
La normalización de las relaciones bilaterales incluye la reapertura de embajadas, el restablecimiento de líneas telefónicas y vuelos comerciales y el uso conjunto de puertos marítimos, entre otros puntos.
Eritrea reabrió su embajada en Adís Abeba el pasado lunes y, según el Ministerio de Exteriores de Etiopía, este país está ya preparado para reabrir su legación en Asmara.
Eritrea se independizó de Etiopía en 1993, pero las disputas fronterizas llevaron a los dos países a una guerra que causó decenas de miles de muertos de ambas partes, y que acabó con el Acuerdo de Argel firmado el 12 de diciembre del 2000.