Inglaterra soñaba con disputar una final de la Copa del Mundo desde 1966, edición del Mundial que organizó y ganó, pero la sorprendente Croacia se cruzó en su camino y la cita decisiva de Rusia 2018 la tendrá que ver por televisión.
Tal era la ilusión que tenían los futbolistas ingleses de arribar al último partido del certamen que, cuando sus colegas croatas celebraban el gol del triunfo con un fotógrafo salvadoreño mediante, intentaron empatar el partido con una repudiable avivada.
Ni lerdos ni perezosos, Jesse Lingard y Marcus Rashford sacaron desde el medio del campo de juego y quisieron "dormir" a sus rivales mientras celebraban el tanto convertido por Mario Mandzukic en tiempo suplementario.
A todos les cuesta aceptar una derrota pero... ¿y el Fair Play muchachos?