El 2 de febrero será la primera de las reuniones que el presidente Mauricio Macri tendrá con todos los gobernadores para avanzar en la reforma de la ley de coparticipación federal. que contemple un reparto más equitativo de los fondos fiscales.
El plan que puso en marcha un equipo que lidera el ministro del Interior, Rogelio Frigerio , tiene como premisa que "ningún protagonista pierda". Ése será el principal argumento de la Casa Rosada para convencer a los gobernadores.
La carta de seducción que utilizará el Gobierno será que ninguna provincia pierda los beneficios que percibe hoy por el régimen de coparticipación, pero a cambio deberán mejorar sensiblemente la administración de los recursos.
Para lograrlo, el gobierno apunta primero a calcular lo que cada provincia necesita gastar para mantener la calidad de los servicios que ofrece y, por otro lado, lo que debería recaudar de recursos propios para financiarlo. La diferencia entre una y otra cantidad determina el reparto de la coparticipación.
"El objetivo de máxima para este año es tener en el Congreso un proyecto consensuado. Este esquema no va más. El objetivo es terminar con los parches; las provincias tienen que gastar de forma más eficiente", dijo Paulino Caballero, subsecretario de Relaciones con Provincias.
En 2016, la participación efectiva que recibieron las provincias del total de los recursos nacionales que recauda la AFIP fue del 29%, cuando debería ser del 57%. El reparto suele ser un tema espinoso y el último conflicto se desató luego de que el Gobierno nacional decidiera transferir $ 25.000 millones a la provincia de Buenos Aires.