La selección de Corea del Sur, que quedó eliminada en primera ronda del Mundial de Rusia 2018, retornó a su país y en el aeropuerto fue recibida con huevazos de los hinchas.
Ni si quiera el triunfo 2-0 frente a Alemania -por lo cual los campeones quedaron afuera de octavos- alcanzó para conformar a los fanáticos, que llamativamente también arrojaron almohadas.
La escena se dio mientras los jugadores posaban para la foto oficial tras bajar del avión, aunque el contratiempo sólo duró unos segundos y todo siguió adelante luego de que corrieran los objetos que le lanzaron al equipo.