En medio del paro de la CGT, muchos empleados del centro porteño tuvieron que buscar una nueva opción para poder llegar a la oficina y, en la mayoría de los casos, debieron someterse a un gasto extra.
Algunos optaron por el llamado "carpooling" y otros, por compartir remís. Aunque afirman que vieron varios autos en las calles, los locales estaban vacíos. Los más deportistas, salieron en bicicleta y quienes están cerca, caminando.
Además de no contar con transporte público, muchos tuvieron que sortear las manifestaciones y los cortes en varios accesos a la Capital Federal.