Hace casi dos semanas, Inés Zorreguieta, la hermana de la reina de Holanda apareció muerta en su departamento de Caballito. Este martes, Máxima rindió un homenaje y agradeció a quienes les enviaron mensajes y cartas de apoyo.
La reina visitó un centro médico en Groningen y dijo: "Mi pequeña, querida y talentosa hermana Inés estaba enferma. No podía hallar la felicidad, no conseguía sentirse mejor". Agregó: "Nuestro único alivio es que ella está, al fin, en paz".
La reina aludió a las "innumerables cartas" que recibió y agradeció "el respeto que la gente ha mostrado a mi familia en estos momentos tan duros".
Al enterarse de la muerte de Inés, la monarca viajó a Argentina acompañada por su marido, el rey Guillermo Alejandro, y las tres hijas del matrimonio. Fue una ceremonia íntima, reducida al círculo familiar y algunos allegados -entre ellos, la primera dama, Juliana Awada- y a puertas cerradas. El sepelio fue en el mismo cementerio donde están los restos de su papá, Jorge Zorreguieta, empresario y exfuncionario de la última dictadura militar, que murió el año pasado de cáncer.
La reina mantenía una estrecha relación con su hermana, trece años más joven que ella. La joven trabajaba en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Durante seis meses, fue la directora de Despacho y Mesa de Entradas de la Dirección General de Administración de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia de la Nación.
Aparentemente, en sus últimos años, Inés padecía una depresión grave, la cual se cree que pudo haberla empujado a tomar una decisión trágica. Igualmente, está siendo investigado.