La conducción nacional de la Asociación Bancaria (AB) adhirió y convocó este lunes al paro general de 24 horas dispuesto por el consejo directivo de la CGT para el 25 de junio.
De esta manera, no habrá concurrencia a los lugares de trabajo, y ratificó su "compromiso" para acordar "un plan de acción y un programa de medidas que permitan superar la emergencia" del país.
Los bancarios rechazaron el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el veto a "la ley del tarifazo" y exigieron la derogación de la reforma previsional y paritarias libres.
Desde la asociación dicen: "Se provoca especulación financiera y fuga de capitales; disparada del dólar y devaluación del peso; recesión e imparable inflación interna; caída del poder adquisitivo del salario de activos y jubilados; alimentos, gas y otros combustibles más caros; tarifazos en servicios públicos imprescindibles; costo usurario de los servicios financieros; alquileres y créditos hipotecarios más onerosos; deterioro del patrimonio de la banca y empresas públicas y alteraciones en la cadena de pagos y cheques rechazados".
Palazzo y Berrozpe, Secretarios Generales de la Asociación Bancaria, puntualizaron que "la posibilidad de continuar tomando deuda en el mercado internacional para sostener ese modelo inviable fue limitada hacia principios de este año".
Además, agregaroron que "sobrevinieron la disparada del dólar en mayo y junio, la dilapidación de reservas y el desvarío de altísimas tasas de interés para la renovación de letras de corto plazo del Banco Central (BCRA) para contenerla, además de la asistencia al FMI". "Ello profundizará el ajuste sobre los trabajadores y la economía real", concluyeron.