El juicio contra Nahir Galarza, por el asesinato de Fernando Pastorizzo, se reanudó el jueves por la mañana con el testimonio de Simón Gighlione, el psiquiatra que entrevistó a la joven luego del hecho.
"Nahir no presentaba una personalidad esquizotípica" aseguró el psiquiatra en el comienzo de su declaración.
Fueron tres las "entrevistas semiestructuradas" en las que el profesional analizó la psiquis de la imputada, según explicó el profesional ante el Tribunal.
La palabra de Gighlione era una de las más esperadas y que más expectativa generaba en la audiencia de hoy, ya que fue quien elaboró el informe forense sobre el perfil psicológico de la acusada poco antes de la elevación a juicio.
En el informe forense que redactó a pedido del Ministerio Público Fiscal, remarcó que Nahir era "consciente de sus actos" y que reconocía "la diferencia entre el bien y el mal".
En su testimonio el analista además agrego: "Nahir tiene conciencia en sí misma, sin trastornos" aunque aclaró la obsesión de la imputada: "Si bien tiene un tic -lavarse las manos-, éste no encuadra en los Trastornos Obsesivos Compulsivos".