El anuncio del presidente Mauricio Macri sobre el acercamiento de la Argentina al Fondo Monetario Internacional (FMI) generó preocupación por la situación económica del país. Sin embargo, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, aportó otra mirada con respecto a la estrategia del Gobierno y le puso paños fríos al asunto. "Fuimos al Fondo porque estamos con una economía sólida y es mejor negociar cuando estamos creciendo y con USD 55.000 millones de reservas. Es importante aclarar que siempre estuvimos con el Fondo. Ahora estamos pidiendo este crédito de manera preventiva", expresó.
Asimismo, el ministro fue más allá al referirse al organismo internacional: "No nos tenemos que mentir más. Los males de la Argentina los provocaron las malas políticas que implementamos en los últimos 70 años, no busquemos un complot internacional".
"Nos va a permitir mantener el gradualismo que venimos llevando adelante. Pero además para la gente significa que por ejemplo los créditos hipotecarios o los planes sociales se podrán mantener. Ya no precisamos depender de la situación de los mercados y además ya no estaremos buscando financiamiento interno, con lo que le daremos más espacio a los privados", analizó Caputo en una entrevista con Infobae.
En tanto, hizo referencia a las ventajas del financiamiento del Fondo y a la volatilidad de los mercados: "Vamos a tener acceso al financiamiento hasta el término del período del presidente Macri. La gente se puede quedar tranquila que la plata para pagar las jubilaciones, las asignaciones universales, la obra pública ahora está garantizada. Si bien teníamos buena parte ya cubierta, los mercados son como el mar. Hay que saber nadar, pero nunca perderles el respeto. Ni yo ni nadie tiene la bola de cristal para saber qué puede pasar. No podemos especular con que no pasará nada, tenemos que cubrirnos ante cualquier eventualidad. Si podemos darle hoy la certeza y la tranquilidad a la gente de que si pasara algo en los mercados nosotros ya tenemos el financiamiento asegurado, es algo muy favorable. La gente puede estar absolutamente tranquila a partir de ahora de que el gradualismo hacia el equilibrio fiscal está asegurado".
Por último, el ministro habló sobre los créditos hipotecarios. "No se cortan, es verdad que hubo una suba fuerte de las tasas pero de corto plazo. Los préstamos para la vivienda son a 20 o 30 años y pueden estar todos tranquilos que no se van a ver afectados. Es cierto que aumentaron las tasas cortas, pero eso es un compromiso de una rebaja de inflación en el futuro. Y aclaro además que la banca pública va a continuar con la misma oferta que tenía hasta ahora", manifestó.
