El futbolista argentino Jonathan Fabbro, quien fue extraditado de México para ser juzgado en la Argentina por un delito de abuso sexual y corrupción de menores, llegó a Tribunales para ser indagado por el juez Santiago Quian Zavalía, titular del Juzgado de Instrucción N°32 y a cargo de la investigación en su contra.
En el comunicado, la fiscalía azteca argumentó que el volante fue entregado a las autoridades argentinas en el aeropuerto de la Ciudad de México, "para ser procesado por su probable responsabilidad en la comisión del delito de abuso sexual reiterado agravado en contra de una menor de edad".
El jugador de 36 años, nacionalizado paraguayo, fue detenido el 20 de diciembre del año pasado en el estado de Puebla, tras una investigación que se realizó en su país natal respecto del probable abuso sexual de su ahijada de 11 años, cometido entre 2015 y 2017. En este caso, las pruebas son contundentes, ya que hay varias capturas de un chat de WhatsApp entre Fabbro y la menor acerca de los abusos. Además, la niña declaró en cámara Gesell, donde graficó con muñecos los supuestos ataques.
A raíz del delito, se ordenó su captura internacional, y en diciembre una fiscal paraguaya lo imputó de otro caso, de un supuesto abuso sexual a una niña de cinco años.
Por su parte, Francisco Oneto, el abogado del jugador argentino, minimizó los chats aportados como pruebas del abuso y aseguró que esos intercambios "son los que tiene cualquier sobrina con cualquier tío". Y agregó: "Yo tranquilamente puedo mañana agendar un teléfono, poner una foto de perfil y auto amenazarme".
El volante nacido en Santiago del Estero se encontraba en México porque jugaba en el club Lobos BUAP de Puebla. Fabbro surgió de las divisiones inferiores de Argentinos Juniors y debutó en el fútbol de Primera División vistiendo la camiseta de Boca, el 5 de mayo 2001, ante Vélez Sarsfield.
