Alejandro Travaglini, el surfista de 37 años atacado el último domingo por un tiburón en Australia, evocó este miércoles su pelea con el animal en una entrevista a la TV de ese país, en la que aseguró que tuvo "suerte" de salir del mar.
"Recuerdo haber visto al tiburón frente a mí que giró y abrió bien grande la boca", relató el joven, hijo del ex rugbier Alejandro "Chiquito" Travaglini, tras añadir que en ese momento "todo lo que podía pensar era en meterle la tabla en la boca, quitar la correa y nadar lejos".
Alejandro contó su "terrible experiencia" de la que logró sobrevivir defendiéndose a los golpes, forcejeando frente a frente con un tiburón blanco y utilizando su tabla de surf como arma que le permitió zafar de las fauces abiertas del animal, según publicó hoy la web del canal de TV australiano Porth Now.
"Todo lo que podía pensar era en deshacerme de la maldita cosa y volver a la orilla", dijo desde su cama en el Royal Perth Hospital, donde fue intervenido por las heridas sufridas en sus piernas.
El surfista tiene un recuerdo "un poco borroso" de lo ocurrido, pero aseguró que sintió "que me picaba una vez y me arrastró un poco. Se soltó y comencé a usar mi tabla como una especie de escudo para evitar que vuelva a morderme. Pero me mordió en la otra pierna".
Expresó que sintió un dolor intenso cuando el tiburón le mordió el muslo por primera vez y que su único pensamiento era la supervivencia.
Un amigo que había acudido en su ayuda le gritaba que se deshiciera de la tabla, precisó el canal de televisión australiana al reconstruir el ataque, y agregó que en ese instante "el océano salvó a los hombres", con una ola que el surfista describió como un "regalo del cielo".
"Cuando me sacaron del agua miré hacia abajo y tuve una idea de lo que estaba sucediendo y... decidí que no iba a volver a mirar hacia abajo", detalló Alejandro, quién aún sorprendido de haber sobrevivido dijo: "Creo que tuve suerte de que tal vez solo era un tiburón de 3 o 4 metros. Si hubiera sido realmente grande me hubiera llevado".
Lo peor fueron tres grandes heridas en la parte superior de su muslo izquierdo, en su pantorrilla izquierda y en el interior de su rodilla derecha, de acuerdo a los médicos que lo atendieron.
Ya en el mar, contó que un amigo vio al tiburón y comenzó a remar hacia la costa e "instintivamente comencé a hacer lo mismo, a remar hacia la orilla, y dos segundos después sentí que algo me atrapaba. Me mordió la pierna izquierda y comenzó la lucha".
Luego del incidente, cuando esperaba el helicóptero de rescate, Travaglini temió no sobrevivir, por lo que le pidió a un amigo que llamara a su compañera para decirle a ella y a sus hijos que los amaba, acotó Perth Now en su portal.