El Gobierno de Estados Unidos ordenó hoy la expulsión de 60 funcionarios rusos en respuesta al intento de asesinato en Londres del exespía Sergei Skripal, quien fue hospitalizado el pasado 4 de marzo tras ser expuesto a un agente químico.
La medida, que contempla también el cierre del consulado ruso en la ciudad de Seattle (Washington), servirá además de para "enviar un mensaje claro a los líderes rusos", para aumentar la seguridad nacional y para reducir la capacidad de espionaje del Kremlin.
Estados Unidos se suma así al Reino Unido, que la semana pasada expulsó de su territorio a 23 diplomáticos ante la certeza de que el Kremlin está detrás del atentado contra Skripal.
El 4 de marzo Skripal y su hija fueron hallados inconscientes en un parque de Salisbury (sur de Inglaterra), tras estar expuestos a una sustancia química que, según Londres, fue desarrollada en Rusia.
Ante la posibilidad de que Moscú reaccione de manera similar, tal y como hizo el pasado 17 de marzo al expulsar a 23 diplomáticos británicos de su territorio, los funcionarios rechazaron "especular" sobre el tema, pero advirtieron que Washington "se reserva el derecho a tomar nuevas medidas".