Las autoridades del penal de El Acebuche, ubicado en la región española de Almería, decidieron que una presa argentina sea la encargada de vigilar a Ana Julia Quezada, la mujer dominicana que asesinó a Gabriel Cruz.
Mientras aguarda que comience el juicio, Quezada pasa sus días alejada del resto de las reclusas, bajo un estricta supervisión para que no se suicide y con un suministro de ansiolíticos que dispusieron las autoridades de la prisión.
La "presa sombra" designada es una mujer argentina de 46 años, quien cumple condena hace 10 por haber asesinado a su marido. Ella misma se presentó voluntariamente para cumplir con esta labor, ya que si la cumple satisfactoriamente recibirá beneficios penitenciarios.
Como parte del protocolo antisuicidios, Quezada tiene que estar acompañada por esta mujer cuando quiera salir o ir al baño.
Esteban Hernández, abogado de la imputada, reveló que su clienta tenía temor antes de ser trasladada a la cárcel porque "estaba preocupada de encontrarse con otras internas".
Según informó Antena 3, como gesto de solidaridad con la familia de Gabriel Cruz se retiraron los dibujos de peces que las presas habían hecho y colgado e distintas zonas del penal, ya que los familiares del niño asesinado habían utilizado este símbolo como forma de apoyo durante la búsqueda del niño.