El Gobierno lanzó hoy un plan para desarrollar una red de ferrocarriles de cercanías para pasajeros mediante inversión público-privada, que demandará 2.300 millones de dólares.
La Red de Expresos Regionales (RER) conectará toda la unión metropolitana de trenes a través de 20 nuevos kilómetros de túneles y estaciones subterráneas y beneficiará a unas 10 millones de personas de Buenos Aires y su periferia.
"Hace décadas que en Argentina no hay obras de esta magnitud y el mecanismo de participación público-privada, que ya pusimos en marcha para la construcción de 7.000 kilómetros de rutas seguras, da mucha previsibilidad. Este es el momento para invertir y apostar por Argentina", dijo en la presentación del proyecto, el ministro de Transporte argentino, Guillermo Dietrich.
Al acto de lanzamiento asistieron representantes de unas 300 empresas de veinte países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, España, Rusia, Portugal, Canadá, Alemania, Alemania, Japón, China, Francia, Brasil e Italia.
Dietrich destacó que la nueva red permitirá cuadruplicar la capacidad de transporte del sistema, que hoy traslada a cerca de un millón de personas por día, para transportar a unos 5 millones en 2023.
"Los ahorros de tiempo de viaje también serán significativos, de al menos entre 30 y 40 minutos hasta una hora en algunos casos", aseguró.
Esta primera etapa de la RER conectará las tres mayores líneas ferroviarias de Buenos Aires, gracias a un túnel de 11 kilómetros debajo de la Avenida 9 de Julio y dos nuevas estaciones subterráneas en la terminal de Constitución y debajo del emblemático Obelisco.
Tiene un plazo de ejecución de obra de 4 años y dos meses.