Una expedición financiada por el cofundador de Microsoft, Paul Allen, concluyó con un impresionante hallazgo: un portaaviones estadounidense hundido por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
Los restos del USS Lexington, sumergido el 8 de mayo de 1942, fueron encontrados a 3.000 metros de profundidad y a más de 800 kilómetros al este de la costa de Australia.
El buque fue destruido en la llamada Batalla del Mar de Coral, histórica por ser la primera en que las naves se enfrentaron sin avistarse sino mediante aviones que despegaban de los portaaviones.
"Rendir homenaje al USS Lexington y a los valientes hombres que sobre su cubierta lucharon es un honor", dijo Allen en su sitio web. "Como estadounidenses, tenemos todos una deuda de gratitud con todos los que sirvieron y continúan sirviendo a nuestro país, con coraje, dedicación y sacrificio".
La batalla ayudó a detener el avance japonés que estaba por dejar sin vías de suministros a Australia y a Nueva Guinea. Además, dejó inoperables a dos portaaviones japoneses, allanando el terreno para la más decisiva Batalla de Midway.