A la espera de los resultados de las pericias psiquiátricas que le están realizando a Nahir Galarza en Gualeguaychú, Entre Ríos, fuentes de la querella dijeron a Clarín que alguien que estuvo en la pericia balística vio que "el primero de los disparos que recibió Fernando (Pastorizzo) fue en la espalda y a escasa distancia, casi apoyando el arma en el cuerpo".
El informe balístico de la División Criminalística de Paraná es fundamental para saber si hubo "intencionalidad" o "fatalidad" al momento en el que la joven de 19 años tenía el arma con la que mató a Pastorizzo.
Más precisamente, dicho análisis revelará los centímetros que separaban la 9 mm del padre policía de Nahir de la espalda de su novio de 20 años.
De confirmarse estos primeros indicios, la querella podría reforzar el juicio oral a futuro con la imputación por alevosía.
"La balística va a determinar las distancias. La alevosía no creo que me la pueda determinar porque es una cuestión jurídica y probatoria en otros contextos: no sólo el disparo, también el ámbito y la circunstancia. Porque no todo disparo por la espalda es, justamente, alevosía", aseguró el fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa.
En cuanto a la posibilidad de que el primer disparo efectuado por Nahir haya sido a quemarropa, Jorge Zonzini -vocero de la acusada- aseguró en diálogo con Clarín que "no es así" ya que Nahir y Fernando iban "cagándose a palos arriba de la moto".
¿Y el segundo tiro? "Es cuando ella se queda parada temblando, abombada por la primera explosión. Como la bala ya está en la recámara, sale el segundo tiro. Ese es con el que mienten en muchos medios, que dicen que con ese tiro lo 'remata'. No remata nada. El segundo tiro no toca ningún órgano vital", expresó Zonzini.
