En los últimos siete meses fallecieron 98 personas en Brasil, según informó el Ministerio de Salud del país.
El informe constata que, además, hay 353 casos confirmados de la enfermedad, lo que representa un crecimiento significativo respecto a los 213 casos registrados en el último informe, del 30 de enero.
Según el registro, que se inició el 1 de julio de 2017, Sao Paulo es el estado más afectado por la enfermedad, con 161 casos confirmados y 41 muertes. Lo siguen Minas Gerais y Río de Janeiro, todos en el sudeste del país, la región de mayor densidad poblacional.
De acuerdo al informe, todos los casos son de fiebre amarilla silvestre, es decir transmitida por mosquitos de áreas rurales. El último registro que se tiene de un caso de fiebre amarilla urbana en Brasil es de 1942.
Debido al brote de la enfermedad, en las últimas semanas se formaron largas colas en centros médicos de Sao Paulo y Río de Janeiro para recibir la dosis de la vacuna contra la enfermedad. Por este motivo, el Ministerio de Salud está llevando a cabo una campaña de vacunación, con la expectativa de inmunizar a 15 millones de personas en la región.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que puede conducir a la muerte en algunos casos, y se caracteriza por causar en los afectados una coloración amarilla en la piel (ictericia), así como fiebre, dolor de cabeza y vómitos, entre otros síntomas.