En medio del movimiento #MeToo, el famoso mago David Copperfield fue acusado de haber abusado sexualmente de una modelo menor de edad en 1988.
En entrevista con el portal The Wrap, la modelo Brittany Lewis contó que conoció a Copperfield en 1988 luego de competir en un concurso desarrollado en Japón. En ese entonces ella tenía 17 años y el mago 32.
Después de un show, Copperfield contactó a la familia de la joven para invitarla a uno de sus espectáculos, en una ciudad distinta a donde ella vivía. La modelo, que ahora tiene 40 años, asegura que viajó de Utah hasta California, donde fue "muy bien tratada" por Copperfield y su equipo hasta que una noche se encontró a solas con el mago en su habitación del hotel.
Según su relato, el mago puso algo en la copa de ella, tras lo cual la modelo entró en un estado de semiconsciencia. "Recuerdo que me quitó la ropa. Me estaba besando en la cara y luego recuerdo que comenzó a hundirse en mi cuerpo con su rostro. Y luego, tan pronto como empezó a bajar, me desmayé por completo", explicó.
Asimismo, Lewis sostuvo que, a la mañana siguiente del episodio, el mago habló con ella porque "quería que supiera que no pasó nada porque era menor de edad y me dijo 'no entré en ti'".
Lewis sabe que la acusación no podrá ser juzgada debido a que prescribieron, aunque asegura que no tiene intención de presentar ninguna demanda contra Copperfield.
Horas antes de publicarse el testimonio, Copperfield publicó un comunicado en Twitter donde muestra su apoyo al movimiento #MeToo, que apunta a destapar casos de acoso y/o abuso sexual y proteger a las víctimas, e hizo referencia a las acusaciones.
"Sabiendo que los acusadores falsos pueden impactar negativamente la credibilidad de otros y son contraproducentes a los que han sido víctimas de mala conducta sexual, no he atraído atención al tema. Así que mientras aguanto otra tormenta, quiero que el movimiento siga floreciendo. Siempre escuchen y consideren todo cuidadosamente, pero por favor, por el bien de todos, no se apresuren a juzgar", dijo.
Copperfield ya había sido acusado en 2007 de haber abusado de la modelo Lacey Carroll en su isla privada, aunque tras una investigación del FBI no se presentaron cargos y el caso se cerró. Más tarde la misma mujer fue condenada por un delito de falsas denuncias de agresión sexual.