Luego de anunciar el martes que sus precios aumentarían un 6%, Shell redujo ese incremento al 5%, debido en gran parte a que Axion subió sus precios un 5%.
"Esta clase de decisiones serán cada vez más comunes, pues cada petrolera toma las decisiones de precios en forma autónoma y no se pactan con el Gobierno, como se hacía anteriormente", comunicó la empresa a sus estacioneros, según informa Clarín.
Aunque Shell seguirá teniendo precios más elevados que los de sus principales competidores, Axion e YPF, buscará no alejarse demasiado en valores de ambas empresas. La brecha se agrandó cuando Shell aumentó más que Axion.
Shell posee estaciones propias y otras que son revendedoras. En estas últimas se marca un precio de referencia, pero los estacioneros pueden agregar algunos centavos según el mercado al que pertenezcan. Por esto, Shell ordenó que ningún surtidor tenga algún combustible cuyo precio supere los $29,99, como podía suceder con la "premium".