La justicia federal investiga una asociación ilícita que, comisión mediante, facilitaba la cancelación fraudulenta de sus deudas tributarias. Pero con varias particularidades: la banda también estafó a varios de sus propios clientes, se extendió por todo el país, aprovechaba sus contactos en la anterior cúpula de la Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP ) y entre los acusados figura el exjugador de los Pumas Serafín Dengra.
La Justicia sospecha que Dengra actuó, por lo menos desde 2013, como "pescador" de potenciales clientes para la banda en el mundo del rugby y los círculos sociales que frecuenta.
Por tal motivo, Dengra ya fue indagado por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien también indagó a otras dos docenas de acusados de integrar esa asociación ilícita multipropósito: facilitar la evasión con facturas truchas, retenciones falsas, declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI) también falsas y planes de pago "especiales" de deudas fiscales, manipulados a través del área de sistemas de la AFIP.
Los dos presuntos jefes de la banda son Miguel Ángel Lamparelli, quien se encuentra procesado y con prisión preventiva, y Adrián Marcal Gago, que permanece prófugo desde hace meses.
Sin embargo, el expediente que instruye Arroyo Salgado no lleva en su carátula los apellidos de Lamparelli o Marcal Gago como supuestos jefes de la banda, sino los de Dengra y de Raúl Pessotto, otro sospechoso con antecedentes por presunta estafa.
Dengra confirmó la existencia de la banda, pero se definió como una de sus víctimas. "Sólo quise ayudar a unas personas, pensando que era de buena fe, para que pudieran obtener una moratoria, pero usaron mi nombre para armar lío", dijo a LA NACION. "Sólo relacioné a una empresa, pero yo no tengo nada que ver, por eso yo sigo en libertad", afirmó.
Con esas escuchas se logró reconstruir cómo operaba la banda con la ayuda del área de sistemas de la AFIP, que le marcaba potenciales clientes y borraba deudas, previo pago de comisiones.