A más de un mes de su desaparición con 44 tripulantes a bordo, siguen surgiendo nuevos datos que suman polémica a la búsqueda del Submarino ARA San Juan.
En las últimas horas, Clarín publicó datos del informe de una inspección técnica del sumergible, a cargo de la propia Armada y con fecha del 20 de diciembre de 2016. Este documento estaba en conocimiento del almirante Marcelo Srur, quien fue separado de la jefatura de la Marina, pero no fue detectado hasta hace poco por el Gobierno.
El mismo revela ciertos desmanejos de la fuerza naval en cuanto al proceso de reparación de la nave, algo que fue denunciado recientemente a la Justicia por la diputada de Cambiemos Elisa Carrió.
En el informe, la Marina establecía: "Las deficiencias encontradas en el equipamiento del ARA San Juan dificultan su alistamiento para cumplir con los planes de rigor". A su vez, señalaba que el submarino no contaba con las herramientas básicas para socorrer a ningún posible herido en su navegación marítima. La Justicia deberá determinar si esos elementos se incorporaron o no durante 2017.
Además, la propia Armada reconoció que entre 2008 y 2014, años de gobierno kirchnerista, el tiempo de los arreglos se alargó y los mismos terminaron mal hechos. "Durante las reparaciones de media vida se utilizaron materiales no adecuados o de baja calidad en sistemas sometidos a la acción del agua de mar y presión hidroestática", describe el documento de la Marina al que accedió Clarín.
Por la denuncia presentada por Carrió, los principales acusados son quienes estuvieron al frente del ministerio de Defensa en "la era K". Por ende, están en el ojo de la tormenta la ministra Nilda Garré, su jefe de Gabinete en el Ministerio de Defensa (que también es su hermano, Raúl Garré) y quien reemplazó a Garré en el cargo, Arturo Puricelli. También piden que se investigue al sucesor de Puricelli y último ministro de Defensa K, Agustín Rossi, hoy jefe del bloque de diputados K. Por último, también están involucradas las autoridades de la Armada Argentina.