La nota negra de otra noche inolvidable para Independiente en el mítico estadio Maracaná se dio luego de la consagración ante Flamengo, cuando la policía brasileña comenzó a reprimir injustificadamente a los hinchas del "Rojo" que celebraban el título.
Ante la apremiante situación, quien decidió intervenir por sus propios medios en pleno festejo es Leandro Fernández, futbolista del plantel campeón que saltó a la tribuna para que los uniformados detengan el ataque a la parcialidad visitante.
Acto seguido, el resto del plantel argentino se acercó al lugar para acompañar a Fernández en el reclamo y, mediante gritos, intentar que la situación se tranquilice.
Sin embargo, Fernández no duró mucho tiempo en una de las cabeceras del estadio y regresó al verde césped, donde mantuvo un intenso cruce con un efectivo policial mientras el resto de los jugadores discutían y pedían calma a sus allegados.
Ya en los vestuarios, Fernández se relajó y hasta se dio el gusto de dedicarle la Copa a Emiliano Rigoni, quien fuese parte del plantel en el comienzo del certamen y que hoy en día es figura del Zenit ruso.