El Gobierno buscará que el año próximo entre en vigencia un sistema que extenderá la lista negra de teléfonos robados en nuestro país a otros que hayan sido denunciados en otros países. Asimismo, podría sumar una lista blanca de teléfonos nacionales, que bloquearía los teléfonos que no estén declarados al momento de ingresar a la Argentina.
Esta medida, que está siendo estudiada, es una extensión de la lista negra que ya funciona de equipos robados en Argentina desde mediados del año pasado y que bloquea el uso en el país de un teléfono que fue denunciado como robado. Para esto se basa en una lista de IMEI (el número de serie único de cada teléfono) compartida por las operadoras, según informa La Nación.
Ahora, esta lista se agrandaría con los aportes de los fabricantes y las operadoras de otros países para así impedir que equipos que fueron denunciados como robados en otro país sean vendidos o usados en la Argentina.
El plan del Gobierno, que fue anunciado por Clarín hace unos días, implica que se solicite una factura de compra al momento de querer usar un teléfono extranjero en la Argentina para así crear una lista blanca de equipos autorizados. Para crearla, se toma como base a los IMEI de los teléfonos fabricados en Tierra del Fuego y de los importados en forma oficial. De esta forma, si alguien quieren ingresar un equipo extranjero al país, deberá validar ese IMEI al entrar.