El presidente de Boca, Daniel Angelici, fue sobreseído por tráfico de influencias en los tribunales a favor de Mauricio Macri, por decisión del juez federal Sebastián Casannelo.
El mandatario Xeneize había sido en marzo de 2016 por la diputada Elisa Carrió, quien definió a Angelici como el supuesto enviado del gobierno "que tenía diálogo con el juez Oyarbide, a quien le solicitó que se jubilase. También que almorzaba con jueces y fiscales vinculados al club Boca Juniors y que decía que ayudaba al Presidente de la Nación sin cumplir ninguna función institucional".