Una granizada con piedras del tamaño de una pelota de tenis causó daños en techos y estructuras de viviendas y automóviles en la ciudad de Formosa, donde regía este jueves por la tarde un alerta meteorológico por este fenómeno, agravado por fuertes vientos y lluvias.
"No nos imaginamos que las piedras iban a ser tan grandes", dijo a la agencia Télam un vecino cuyo auto resultó muy dañado por la tormenta que azotó la ciudad.
El tamaño de las piedras fue lo más llamativo para una tormenta que estaba anunciada, ya que en algunas zonas de la capital formoseña llegaron a tener el tamaño de una pelota de tenis y rompieron parabrisas, chapas y tejas de las casas.
Algunas personas que tenían sus vehículos al aire libre, debieron utilizar cascos de motociclistas ponerlos a resguardo de la tormenta.
Las aseguradoras trabajaron hasta última pues los propietarios de automóviles afectados por el fenómeno se presentaron a solicitar reparaciones, mayoritamente en "parabrisas, lunetas y vidrios laterales de sus vehículos", indicaron fuentes del sector.