Un hombre armado que mantuvo como rehenes a dos empleados de un bowling en Londres fue arrestado después de la intervención policial. El sospechoso recibió atención médica en el lugar y posteriormente fue trasladado a un hospital.
Los dos empleados permanecieron retenidos durante casi cuatro horas antes de ser liberados ilesos.
"Nos complace poner fin a este incidente de manera pacífica y sin heridos", comentó el superintendente de la policía de Warwickshire, Alex Franklin-Smith.
La respuesta policiaca masiva pudo estar relacionada con las preocupaciones sobre un posible ataque extremista. La amenaza terrorista oficial de Gran Bretaña se mantiene en "severa", lo que indica una elevada posibilidad de un atentado.