Estados Unidos anunció hoy su retirada de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que será efectiva a partir del último día de 2018, por lo que considera una actitud hostil a Israel.
"La decisión no fue fácil", señaló la portavoz del Departamento de Estado en Washington, Heather Nauert, que alegó también la necesidad de reforma del organismo y sus retrasos en los pagos.
Estados Unidos ya había dejado de pagar sus aportaciones al organismo en 2011 en protesta por su decisión de considerar como miembro a Palestina, que aún no es un Estado reconocido por la comunidad internacional, pero no se retiró entonces. También fue controvertida su decisión el verano pasado de declarar la ciudad vieja de Hebrón Patrimonio Mundial palestino, que indignó a Israel.
Estados Unidos espera mantener una misión de observadores en la agencia para opinar sobre la protección del Patrimonio Mundial, la libertad de prensa o la promoción de colaboración científica y educativa, añadió Nauert.
La directora general de la agencia, Irina Bokova, señaló desde París que el secretario de Estado, Rex Tillerson, le comunicó su decisión, que "lamentó profundamente". "La Unesco nunca ha sido tan importante para Estados Unidos o Estados Unidos para la Unesco", dado el aumento de extremismo violento y terrorismo en el mundo, dijo Bokova.
En 1984, Washington ya se retiró una vez de la organización, alegando entonces una politización antioccidental y una gestión ineficiente. No volvió hasta 2003.