Una familia salteña sufrió un accidente mientras viajaba para realizar la peregrinación de la Virgen de Urkupiña en la localidad de Cochabamba, Bolivia y recibir atención médica se convirtió en un calvario.
Todo comenzó cuando el ómnibus que trasladaba a la familia tuvo un accidente mientras subía el puente hacia una autopista en la zona Muyurina. El colectivo cayó hacia la calle de abajo y se arrastró unos 200 metros.
Después del accidente, lo primero que hizo Silvia de la Silva, una de las víctimas, fue cobijar a su hija y a su nieto para asegurarse de que se encontraran bien y tranquilos.
"Yo estaba toda lastimada y mi hija estaba tirada con un fierro que le atravesaba el brazo. Pedí que saquen a mi nieto por una ventanilla, mientras tanto trataba de ayudar a mi hija que estaba boca abajo", contó la mujer, al diario El Tribuno.
Las mujeres fueron trasladadas por una ambulancia a un centro de salud. E incluso allí el panorama no fue nada fácil."Nosotros queríamos volver a Argentina pero tuvimos que pagar 10.000 pesos para poder sacar a mi hija del hospital", relató.
"Supuestamente era por todo lo que se había usado pero a mí también me hicieron una lista de cosas que tenía que comprar y sé que no usaron nada. Tuve que pagar esa cifra por estar internada dos días, desde el lunes a la mañana hasta el miércoles a la tarde. A la plata no la tenía y me la prestó la gente que fue a verme", relató.
"Ella estaba con medicación. Tenía dos sachés puestos y en el mismo momento que firmé, viene una enfermera y los cierra. Le pregunto porque le cierra los sueros si todavía no la llevábamos y me dice: en el momento que ustedes firman el alta voluntaria se suspende todo lo que es medicación y atención médica", finalizó la mujer.