La temporada de tormentas en Córdoba empezó con todo. Un fuerte vendaval se desató este martes apenas pasado el mediodía y dejó como saldo el clásico desastre: postes, árboles y ramas caídas, tinglados volados, cloacas desbordadas y decenas de calles inundadas que generaron un caos vehicular.
Recién al caer la tarde, la ciudad comenzó a normalizarse.
“Lo más complicado fue el viento. Tuvimos ráfagas de 80 km por hora en algunos momentos de la tormenta”, dijo a Día a Día Hugo Garrido, subsecretario de Emergencia Urbana.
El funcionario confirmó que los problemas fueron generalizados aunque “normales para este tipo de tormentas”. Hasta anoche, no había evacuados, aunque habían recibido pedidos de asistencia desde distintos puntos. “Son pedidos puntuales, aislados, que estamos evaluando”, agregó Garrido.
Cayeron poco más de 40 mm en menos de 2 horas, lo que complicó especialmente el desagüe de las calles y avenidas de la ciudad. Algo crónico en Córdoba. “Hubo bocas de tormenta tapadas y el agua llegó a nivel de vereda”, dijo Garrido, aclarando que salvo el noroeste de la ciudad, en el resto, complicó bastante las cosas.