Con la intención de respaldar al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y repudiar las amenazas militares de Estados Unidos, miles de norcoreanos participaron el sábado de una gran manifestación antinorteamericana, en un momento marcado por la escalada retórica entre ambos países.
Según la información difundida este domingo por la agencia KCNA, durante la tarde del sábado, más de 100.000 personas participaron en la concentración en la céntrica plaza Kim Il-sung de Pyongyang, capital del país asiático, donde se leyó un comunicado de Kim, publicado el viernes.
En el texto, el líder norcoreano criticó el discurso que Trump había pronunciado el martes ante la ONU (en el que amenazó con "destruir totalmente" ese país), calificó al presidente estadounidense de "enfermo mental" y lanzó nuevas amenazas a Washington.
Además de los manifestantes, en la demostración participaron la plana mayor del Ejército y del Partido de los Trabajadores, que leyeron también discursos durante el acto.
"Estamos esperando al momento decisivo final para eliminar a Estados Unidos, el imperio del mal, del globo", leyó un oficial de los Guardias Rojos, según consignó KCNA.
Corea del Norte y Estados Unidos se encuentran trenzados en una creciente hostilidad discursiva, que incluyó la amenaza explícita de ataques militares por parte de ambos países.
En lo que va del año, Pyongyang lanzó una veintena de misiles, entre ellos misiles intercontinentales, y el pasado 3 de septiembre realizó su sexta prueba nuclear, lo que provocó una nueva condena internacional y la aprobación de un nuevo paquete de sanciones por parte de las Naciones Unidas, el primero que limita las vitales exportaciones de petróleo.
El último episodio de esta crisis se escenificó el sábado, cuando bombarderos y cazas estadounidenses volaron cerca de las costas de Corea del Norte para enviar un "mensaje claro" de que Washington dispone de "opciones militares" ante cualquier amenaza, según informó el Pentágono.