La farmacéutica británica AstraZeneca estima que antes de finales de año "una, dos o tres" de las cuatro vacunas para el coronavirus con las que está experimentando comience a dar "resultados" óptimos, para diseñar cómo repartirlas dada la demanda que existirá en todo el mundo.
El director del área de Investigación y Desarrollo de Oncología de la empresa farmacéutica AstraZeneca, Josep Baselga, indicó este lunes que "a finales del primer trimestre del año que viene, si todo va bien, habrá unas tres mil millones de dosis de vacunas, las cuales estarán en una fase avanzada de distribución".
En declaraciones a El Món a RAC1, Baselga explicó que, hasta el momento, en el mundo hay 175 vacunas distintas sobre las que se esta trabajando, 35 de ellas en ensayos clínicos con enfermos y 10 en su etapa final de verificación. Entre estas últimas se encuentra la de AstraZeneca.
La farmacéutica británica trabaja en colaboración con la Universidad de Oxford y que garantizará a la Unión Europea el acceso al menos a 300 millones de dosis, para las cuales España ha adquirido 30 millones. La previsión es que la aplicación sea en dos dosis, la segunda 28 días después de la primera.
En sus declaraciones, Baselga sostuvo que no se debe obligar a vacunar a quien no quiera, porque a su juicio debe prevalecer "un principio de libertad individual que es innegable". En este sentido, manifestó que "la vacuna ayudará, pero no es la unica solución".
AstraZeneca está desarrollando también un tratamiento por "anticuerpos monoclonales", con el que se aplicarían anticuerpos de personas que pasaron el virus a potenciales enfermos. Hay 16 de estos tratamientos en desarrollo y uno es especial que "es muy bueno".
Nueva normalidad
"Nunca volveremos a la normalidad que teníamos hasta ahora", advierte Baselga. Para el especialista, se deberá continuar tomando las precauciones como la distancia social, el barbijo y evitar aglomeraciones.
Una vez que los test rápidos se distribuyan de forma masiva, podremos reducir el riesgo de contagio de forma importante, aseguró el investigador, si se emplean en situaciones como antes de acceder a un avión, un estadio de fútbol o una sala de conciertos. "Serán muy rápidos y se podrán hacer en casa", afirmó.
En cuanto a la inmunidad, Besalga tiene la creencia que las personas que han pasado por el COVID-19 pueden ser inmunes durante al menos uno o dos años, y no los seis meses que se han afirmado en algunas ocasiones.