La semana pasada se dio a conocer la noticia de que Sudáfrica no formará parte del Rugby Championship. No es un dato menor que los últimos campeones del mundo vean diezmado su derecho de expresarse en un torneo que, más allá de los resultados, siempre les sienta bien. Por el contrario, su ausencia le quita la esencia del espíritu del rugby del Sur, capaz de mantener en vilo la mirada de todos los amantes de este hermoso deporte.
Sin Sudáfrica no hay Rugby Championship
Sin SA no hay quien desafíe el status quo neocelandés. Ojo, no me malinterpreten, Australia es capaz de desafiarlo a partir del juego de ataque, pero creo que le falta capacidad defensiva para contrarrestar el poderío físico de los All Blacks. Argentina, por su parte, aún cuando se alinean los planetas, da la sensación de, todavía, correr de atrás. Adicionalmente, en ésta oportunidad, Los Pumas tienen una montaña por delante, la integración de los jugadores que, actualmente, juegan en Europa, con las caras nuevas del plantel y aquellos Jaguares que ya vienen trabajando desde hace unos años en el sistema, pero debido al Covid-19, quedaron sin un equipo concreto.
Ahora bien, la Sudáfrica de Rassie Erasmus parecería haber encontrado la manera de concatenar un plan de juego sostenido, con poderío físico, acompañado de destrezas individuales y un condimento secreto que siempre hace la diferencia, sobre todo en el deporte de elite: la confianza. La confianza es un estado mental, y los Springboks parecen haberlo alcanzado.
Solamente el paso del tiempo demostrará si serán capaces de mantenerlo cada vez que tengan la posibilidad de dejar la camiseta de la selección sudafricana, en un lugar mejor del que la encontraron, pero para eso habrá que esperar. De todos modos, con o sin los africanos, está claro que los duelos entre NZ, Australia y Argentina, no carecerán de atractivo. Si bien los partidos de la Bledisloe Cup dejaron en claro que Nueva Zelanda se renueva constantemente partido tras partido, será positivo ver qué trae a la mesa el equipo de Dave Rennie, que demostró no estar a la altura de las circunstancias frente a un plantel neocelandés que no tiene techo.
Para Argentina será el comienzo de la preparación para el próximo mundial que se llevará a cabo en Francia 2023, en la búsqueda de mayor experiencia y roce internacional, con la dificultad de enfrentar a un enemigo muchas veces invisible, ellos mismos.
La pregunta que queda boyando en el aire es: ¿habrá lugar para alguna sorpresa?
Historial del Rugby Championship
Desde que comenzó el torneo en 2012, Nueva Zelanda ganó 6 veces (2012, 2013, 2014, 2016, 2017 y 2018). Australia lo ganó en 2015 y Sudáfrica en 2019.