La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó que el gobierno aportó datos al juez federal de Esquel, Guido Otranto, sobre el accionar de siete gendarmes que formaron parte del operativo de desalojo que se produjo el 1 de agosto, día en que desapareció Santiago Maldonado.
"Comenzamos nuestra investigación primero analizando el accionar de todos los gendarmes que estuvieron, pero muchos estuvieron lejos del predio del RAM. Y hubo 31 que entraron. Y estos siete son el foco de los que estuvieron más cerca del río, que son los que vieron. Esas declaraciones nos parece que son las más importantes y son una parte de las que le llevamos al juez Otranto", señaló anoche la funcionaria en declaraciones a Canal 13.
Según publicó el diario Clarín, pudieron comprobar que el operativo no ocurrió en un terreno llano y que por momentos, algunos gendarmes quedaron aislados del resto cuando persiguieron a un grupo de mapuches que huyeron hacia el río.
De los 40 gendarmes que participaron del procedimiento, siete fueron los que llegaron casi hasta la orilla: un oficial subalférez y seis suboficiales -tres sargentos, dos cabos primero y un cabo-, en este orden: Emmanuel Echazú, Orlando Yucra, Julio Segovia, Juan Carlos Pelozo, Jorge Fortunato, Ramón Vera y Darío Zoilán.
Según el periodista Héctor Gambini, el juez cree que a Santiago Maldonado lo pueden haber perseguido hasta el rió y que ahí puede haber se ahogado por accidente o fue golpeado por alguno de los agentes que llegaron a la orilla y que lo dejaron ahí.
Además, según un sumario administrativo interno realizado por Gendarmería y luego seguido por el Ministerio de Seguridad, donde se le tomó testimonio a 120 gendarmes, el grupo de siete efectivos tampoco avanzaron unidos hasta el Río Chubut, sino que estaban subdivididos en 3.
"Nosotros tomamos una decisión que fue la más difícil y la más criticada por los que fácilmente critican, que es no separar a los gendarmes porque pensamos que, primero, tenemos que cuidar a los que nos cuidan. No separarlos implicaba trabajar muy profundamente sobre qué hizo cada uno, llegar hasta su declaración más simple", resaltó.
Por último, reveló que "los teléfonos de todos los gendarmes están secuestrados desde el principio".