El huracán Irma tocó tierra hoy en América Central, estremeciendo viviendas y causando inundaciones en islas del nordeste del Caribe. El ciclón cambió su trayectoria y ahora apunta directamente hacia Miami, donde residentes y turistas comenzaron con la evacuación.
Irma, el huracán más potente jamás registrado en el Atlántico, pasó casi justo por encima de la isla de Antigua y Barbuda y enfilaba hacia Puerto Rico, la República Dominicana, Haití, Cuba, antes de dirigirse (posiblemente) a Florida el fin de semana.
El ciclón también pasó por las islas francesas de San Martín y San Bartolomé, donde arrancó techos y apagó el suministro eléctrico.
Aunque no se han reportado víctimas, la ministra francesa para los Territorios de Ultramar, Annick Girardin, dijo que "tenemos mucho temor por nuestros compatriotas que desafortunadamente no hicieron caso a los medidas de seguridad y no fueron a lugares más seguros... Nos estamos preparando para lo peor".
A las 11 de la mañana, el huracán tenía vientos de 295 kilómetros por hora y ocasionaba fortísimas lluvias. El ojo de la tormenta estaba a unos 110 km al este-suroeste St. Thomas en las Islas Vírgenes de Estados Unidos y a 225 km al este de Juan, Puerto Rico, y avanza a 26 km por hora.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos pronosticó que la potencia de huracán oscilaría pero que lo más probable es que se mantenga como de categoría 4 o 5 por los próximos dos días.