El papa Francisco pidió hoy "consuelo para toda la comunidad de Texas" tras el paso del huracán Harvey que provocó más de 30 muertos en la costa oeste de Estados Unidos, donde dejó además numerosos daños materiales.
"Mientras renuevo mi cercanía espiritual a las poblaciones de Asia Meridional que aún sufren las consecuencias de las inundaciones, deseo expresar mi viva participación al sufrimiento de los habitantes de Texas y Luisiana golpeados por un huracán y por lluvias excepcionales, que han provocado víctimas, miles de desplazados y daños materiales", dijo durante el Ángelus de este domingo.
"Le pido a María Santísima, consoladora de los afectados, que obtenga del Señor la gracia del consuelo para la entera comunidad tejana en este dolorosa circunstancia", agregó Francisco en referencia al huracán que golpeó esta semana a Estados Unidos.
Esta semana, el Papa se había mostrado "profundamente conmovido" por el fenómeno y había lamentado la "trágica pérdida de vidas" en un telegrama enviado al cardenal arzobispo de Galveston-Houston, Daniel Di Nardo.