El Gobierno nacional aseguró este martes que "no hay una situación particular" en la Argentina que promueva la salida de las multinacionales y consideró que las decisiones de las firmas como Falabella, que inició un proceso para cerrar sucursales, responden a "decisiones empresariales".
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, se refirió a la decisión de algunas compañías multinacionales de dejar sus operaciones en el país. "Hay empresas que se están retirando del país", reconoció, pero aclaró que esas decisiones responden a cuestiones particulares de cada firma.
"Argentina en comparación con gran parte de los países ha tenido menos pérdida de empleo que todos nuestros países vecinos, de modo tal que vemos que el consumo sigue funcionando razonablemente bien y la actividad industrial está repuntando", dijo.
Seguido, agregó que “incluso hoy el informe de la UIA (Unión Industrial Argentina) da algo parecido a lo que nosotros veníamos dando en los informes de indicadores laborales, en donde el empleo industrial está creciendo”.
"Así que yo no veo que haya una situación particular en la Argentina que provoque la salida de empresas, sino que son decisiones empresariales tomadas por algunos motivos", insistió.
Incluso, recordó que el caso de LAN tiene que ver con el “proceso que en los Estados Unidos se llama capítulo 11, que es un proceso concursal”. “O sea, no es que decidió retirarse solamente de la Argentina sino que está en un proceso muy especial la compañía y entre esas decisiones decidió cancelar parte de las operaciones en la Argentina”, amplió.
Las declaraciones de Moroni se producen tras conocerse que la cadena chilena Falabella cerrará cuatro de sus tiendas en Argentina, y se encuentra en busca de un socio estratégico.
"Falabella se encuentra evaluando opciones de rentabilización de las operaciones de sus filiales en Argentina, las que podrían incluir el ingreso de un socio estratégico", explicó el comunicado del grupo Falabella y Sodimac.
La reformulación de sus operaciones incluye el cierre de cuatro tiendas ubicadas en Buenos Aires, del total de diez que tiene en todo el país.
Según explicó, en la decisión influyó el impacto en la rentabilidad que provocó la pandemia de Covid-19 y los cambios de hábito de los consumidores.
"La pandemia aceleró el proceso de digitalización del retail (ventas minoristas) y ha afectado sus resultados", explicó el grupo empresarial.
"Para adaptarse a esta nueva tendencia y hacer sustentable la operación en el tiempo, Falabella y Sodimac han determinado cerrar cuatro de sus tiendas en Buenos Aires en los próximos meses", indicó el comunicado.
El grupo abrió un sistema de retiros voluntarios para sus empleados, a los que también ofrece la posibilidad de reubicación dentro de la compañía.