Unos 60.000 alemanes que viven en la capital financiera del país, Frankfurt, se preparan hoy para ser evacuados por equipos de protección civil que preparan la ciudad para que expertos en explosivos desactiven una bomba de la Segunda Guerra Mundial hallada esta semana en una obra en construcción.
Los Bomberos, la Policía de Frankfurt y la Oficina de orden público están al frente de las tareas, que esta mañana con el traslado de más de un centenar de pacientes, entre ellos una veintena de bebés, desde una clínica ubicada en las inmediaciones de la zona afectada por el operativo a otra.
La evacuación del resto de la población de esa ciudad comenzará mañana a las 6 (la 1 de Argentina) y obligará a unas 60.000 personas a dejar sus casas e ir a una zona de seguridad.
La bomba, una mina aérea HC 4000 con 1,4 toneladas de explosivos, fue hallada el 29 de agosto por trabajadores de la construcción en una obra en el barrio de Westend.
Una veintena de vuelos fueron desviados y los pasajeros afectados acabaron en las instalaciones del futuro aeropuerto internacional de la capital alemana, aún por inaugurar.