Por la pandemia, son cada vez más quienes analizan mudarse a un pueblo del interior

Además, cambiaron las prioridades: un balcón o un patio tienen más peso que las comodidades internas y la cercanía.

Por la pandemia, son cada vez más quienes analizan mudarse a un pueblo del interior
Argentina es uno de los países con más alta urbanización (Foto: Télam)

La cuarentena por el coronavirus generó que algunas personas que viven en grandes ciudades terminen de madurar la decisión de mudarse a pequeños pueblos. De este modo, en los últimos meses se multiplicó por 10 el número de inscriptos en una ONG que promueve el repoblamiento rural.

La tendencia se confirma en las inmobiliarias. "Aumentó mucho la consulta por propiedades retiradas de las grandes urbes porque también varió el perfil del comprador, que hoy prefiere más un lugar con esparcimiento que la comodidad dentro del hogar, algo impensado antes", dijo a Télam Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina.

Bennazar explicó que "si es departamento, la condición es que tenga un balcón o amenities; y si es casa, están dispuestos a alejarse de la ciudad para mejorar la calidad de vida con un mayor contacto con la naturaleza, siempre que haya buena conectividad".

Para el titular de la cámara, el cambio es consecuencia de la cuarentena más que de la situación económica, que por un lado implicó "un cambio radical de vida" con mucha permanencia dentro de los hogares y, por otro, demostró la potencialidad del "home office".

El programa "Bienvenidos a mi pueblo" consiste en "matchear" pueblos que se anotan para recibir migrantes con personas dispuestas a migrar. (Foto: Télam)
El programa "Bienvenidos a mi pueblo" consiste en "matchear" pueblos que se anotan para recibir migrantes con personas dispuestas a migrar. (Foto: Télam)

En tanto, la directora ejecutiva de la Fundación Es Vicis, Cintia Jaime, aseguró que el número de personas interesadas en repoblar pueblos del interior "creció 10 veces en relación a marzo" y "siguen en alza" las consultas realizadas a esta ONG cuyo objetivo es contribuir a revertir la constante migración a las ciudades.

"Sin haber hecho una nueva convocatoria, siete pueblos por semana que levantan la mano para recibir migrantes y 300 familias nos dicen que quieren salir de la ciudad con nuestro programa 'Bienvenidos a mi pueblo'", agregó.

Además, explicó que "los pilares de sostenibilidad de cualquier migración" son tres, que son también los del programa: bienvenida garantizada para las familias en la sociedad de recepción, trabajo asegurado e infraestructura adecuada, lo que incluye la vivienda pero también la disponibilidad de escuelas, centros de salud, comercios, servicios, caminos, conectividad "y todo lo que implica el habitar".

El programa consiste en "matchear" pueblos del interior que se anotan para recibir migrantes, cumplen con "los tres pilares" y requieren determinados tipos de emprendimientos o servicios profesionales; con personas dispuestas a migrar que tengan la preparación necesaria o el proyecto de negocio demandado.

Finalmente, Jaime recordó que las ciudades ocupan "sólo el 2% del planeta" pero concentran más de la mitad de la población mundial y Argentina es uno de los países con más alta urbanización, con un 92%.