El Gobierno reactivó hoy la denominada Mesa contra el Hambre, un comité multisectorial en el que participan algunos dirigentes de la oposición como Jorge Macri, de cara a lo que es la crisis económica y lo que serán las consecuencias sociales que quedarán tras la pandemia.
Esta reunión estaba prevista desde principios de mes, dado que el Gobierno viene programando el “descongelamiento” de la cuarentena y la implementación de medidas económicas y sociales.
Pero ocurrió un día después de la multitudinaria marcha del 17A, impulsada por un sector de la oposición política. Fue también una respuesta que el Gobierno de Alberto Fernández salió a dar con opositores, empresarios y sindicalistas sentados en la mesa de discusión.
Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social, es el funcionario elegido por Fernández para liderar la mesa, que tuvo una primera reunión en diciembre y luego interrumpió su actividad por el desembarco de la pandemia y el inicio de la cuarentena.
Arroyo abrió el encuentro que se hizo por videoconferencia. Brindó datos acerca de la asistencia de su cartera a los sectores más desprotegidos, por unos 69.747 millones de pesos en el marco del Plan Argentina contra el Hambre.
Durante toda la reunión sobrevoló un dato crudo que fue difundido a principios de mes en un informe de Unicef Argentina: a fin de año el 63% de los niños serán pobres en el país. La cantidad chicas y chicos pobres pasará de 7 millones a 8,3 millones.
Hay datos concretos que evidencian la situación de urgencia. Según datos que se informaron en la reunión, en el país hay al menos 79.000 niños con baja talla. Esto significa, ni más ni menos, que tienen 9 años pero con el físico de chicos de 4 años. Es una situación encontrada en al menos 232 de los 2.164 municipios que hay en la Argentina.
En el Gobierno, según funcionarios que participan de las reuniones del Gabinete Económico, estiman que la pobreza general podría llegar a ubicarse entre el 45% y el 50% como consecuencia de la crisis que se generó a partir de la pandemia, tras dos años de crecimiento sostenido.
"En la etapa que viene vamos a trabajar en tres ejes: fortalecer la comensalidad en los hogares; mejorar la calidad nutricional con transformaciones profundas; y mejorar la producción de alimentos”, dijo Arroyo al abrir el evento.
Según pudo saber este diario de fuentes oficiales, el funcionario comentó una iniciativa para “acercar a productores y consumidores”, fortaleciendo la pequeña escala de producción y el programa Prohuerta, entre otras iniciativas. El Gobierno decidió dividir la mesa en comisiones de trabajo sobre eso ejes.
El encuentro fue liderado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. El objetivo, precisaron fuentes oficiales, es garantizar el acceso a la producción de alimentos y a una dieta con calidad nutricional de los sectores vulnerables del país, con eje en el impacto de la pandemia sobre la niñez.
Gasto social
En el Gobierno afirman que el Plan Argentina contra el Hambre, que encabeza Desarrollo Social, es una convocatoria del presidente Fernández "para unir a toda la sociedad" en pos de un acuerdo básico: todos deben tener acceso a una alimentación sana y de calidad.
Durante los siete primeros meses de implementación, se ejecutaron 69.747 millones de pesos para asistir a los sectores más desprotegidos.
De ese total, 2.277 millones fueron compras centralizadas; 4.092 millones fueron fondos para provincias y municipios; 52.413 millones corresponden a Tarjeta Alimentar; 3.345 millones fueron para Comedores y Merenderos; 7.301 millones para Comedores Escolares (19.432 escuelas); y 319 millones fueron para otros destinos.
El primer instrumento del Plan Argentina contra el Hambre es la Tarjeta Alimentar, que se puso en marcha en la primera semana de gobierno y está destinada a madres y padres con hijos menores de 6 años que reciban la Asignación Universal por Hijo; embarazadas que perciben la Asignación por Embarazo; y personas con discapacidad que reciben AUH.
La Tarjeta Alimentar permitió llegar a 1,5 millones de titulares y alcanzó a 2,8 millones de niños y niñas. De ese modo, se invierten 7.000 millones de pesos mensualmente con una inversión acumulada de a julio pasado de 52.400 millones de pesos.
Además, se dio continuidad al financiamiento otorgado para el funcionamiento del Programa Pro-Huerta, transfiriéndose durante los dos primeros trimestres de 2020 se ejecutaron 270 millones de pesos.
También se dio cumplimiento a la legislación vigente (Ley 26.588 y su modificatoria Ley 27.196) y se comenzó a trabajar con las provincias con el objeto de transferir fondos para financiar proyectos que mejoren el acceso a los alimentos a titulares de derecho con diagnóstico de enfermedad celíaca en situación de vulnerabilidad social. Se invirtieron 49 millones de pesos.
Reunión multisectorial
Del encuentro virtual de este martes participaron representantes de la Mesa de Enlace como Carlos Achetoni (FAA), Carlos Vila Moret (Sociedad Rural Argentina) y Carlos Ianizzotto (Coninagro).
También estuvieron Bernardo Afrranchino (Alianza Evangélica); Sonia Alesso (CTERA); Daniel Funes de Rioja (COPAL); Hugo Godoy (CTA Autónoma); Jorge Knoblovits (DAIA); Juan Martins (Bolsa de Cereales); Carlos Tissera; Diego Tipping (Cruz Roja); Se hicieron presentes Estela de Carlotto, el Padre "Pepe" Di Paola, Padre "Paco" Olveira, Hilda Chiche Duhalde, el empresario televisivo y dirigente de fútbol Marcelo Tinelli.
También representantes de organizaciones sociales como Esteban "Gringo" Castro y Juan Carlos Sanchetta; diputados nacionales como Carmen Polledo, Paola Vesvessian y Pablo Yedlin.
Entre los funcionarios estuvieron ministros provinciales de Desarrollo Social como Andrés Larroque; intendentes como Jorge Macri y Juan Zabaleta. Y hubo rectores de universidades nacionales.