Mientras continúan las medidas de distanciamiento para evitar la propagación del coronavirus, el municipio de San Isidro habilitó a bares, cafés y restaurantes a poner bancos al aire libre, para que sus clientes puedan consumir lo que compren en el comercio.
El sistema se llama 'Take Away Plus', ya que no permite la instalación de mesas, el servicio directo del comercio a quienes estén en el exterior, ni la venta de alcohol. Sin embargo, le da la chance a quienes realicen su compra en el local de sentarse en bancos individuales, debidamente separados entre sí, a consumir los productos adquiridos.
Hasta el momento, los locales de gastronomía podían enviar sus pedidos a domicilio o prepararlos para que los clientes los retiraran y se los llevaran para consumirlos en sus hogares.
"La gente está contenta por estar sentada en un banquito, no lo podemos creer. Nos genera ilusión porque al principio no podíamos abrir y vender, después pasamos al take away y teníamos que echar a la gente que se quedaba parada tomando el cafecito por temor a ser clausurados. La gente necesita eso: hablar. Y esta nueva modalidad invita a charlar hasta con desconocidos, estamos chochos", declaró a Clarín Cristina Matulich, una de las dueñas de Preto Café.
El 'Take Away Plus' puede funcionar de lunes a viernes de 7 a 20 horas y de viernes a domingos, de 8 a 0:00. El material que se utiliza para servir a los clientes debe ser descartable, y no está permitido el uso común de elementos como aceiteras, saleras, servilleteros.