El juez Pullen Llermanos otorgó este viernes por la noche la prisión domiciliaria en la casa de El Carmen, con tobillera electrónica y estrictas restricciones, a la dirigente de la Tupac Amaru Milagro Sala.
Sin embargo, la decisión no será de cumplimiento inmediato ya que primero deberá acondicionarse el inmueble que apareció saqueado en los últimos días.
Pullen Llermanos dispuso que la efectivización de la prisión preventiva tendrá lugar "dentro del plazo de 15 días hábiles, desde la notificación de la resolución a los organismos que se estimen competentes para la tarea de refacción, y puesta a punto de la faz interna y externa del inmueble".
Las nuevas condiciones de detención de Sala, detenida en el penal de Alto Comedero desde enero de 2016, se deben a las recomendaciones efectuadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que depende de la OEA, tras una visita al país.
No obstante, el juez indicó que si la defensa de Sala propusiere el acondicionamiento interno en un plazo menor, teniendo en cuenta que la semana que viene dos días serán feriados, uno nacional y otro provincial (lunes y miércoles), el cumplimiento de la medida se realizará de inmediato al momento en que el magistrado constate la finalización de tales tareas.
Entre las medidas impuestas, el juez ordenó que la custodia perimetral del inmueble se encuentre a cargo de Gendarmería Nacional, y que el control y monitoreo del dispositivo electrónico sea realizado por el Patronato de Liberados y Menores Encausados de la Provincia.
Estableció, asimismo, una serie de reglas de conducta de cumplimiento obligatorio, con expreso apercibimiento de revocación inmediata de la modalidad de prisión preventiva.
Asimismo, el magistrado apuntó que la procesada podrá circular libremente dentro del perímetro de la propiedad, y que tanto Sala como los visitantes no podrán consumir bebidas alcohólicas ni estupefacientes.