Un joven de 18 años fue asesinado de un balazo tras una persecución en el partido bonaerense de La Matanza, y por el homicidio detuvieron a dos policías.
El hecho se registró alrededor de la 1.30 de la madrugada del viernes último cuando la víctima, identificada como Lucas Nahuel Verón, regresaba de festejar su cumpleaños a bordo de una moto junto a un amigo.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que la investigación comenzó cuando el joven fue trasladado por sus familiares al hospital Simplemente Evita de González Catán por una herida de arma de fuego.
Verón fue atendido por los médicos pero murió como consecuencia de las lesiones sufridas, tras lo cual se comenzó a investigar al personal de la comisaría de la zona bajo las instrucciones del fiscal Juan Pablo Tahtagian.
En principio, los investigadores determinaron que Verón volvía con un amigo de 17 años en una moto y por razones que todavía no fueron dilucidadas, comenzaron a ser perseguidos por un móvil del Comando de Patrullas en el que iba una pareja de policías.
Según las fuentes, el patrullero impactó por detrás al rodado en el que iban los jóvenes, quienes cayeron al piso y comenzaron a correr en dirección al barrio El Talita.
El efectivo que iba manejando descendió del vehículo y efectuó entre dos y tres disparos con su arma reglamentaria, uno de los cuales impactó en Verón, añadieron las fuentes.
De acuerdo a los voceros, el joven continuó corriendo pero a unos 20 metros cayó al piso gravemente herido, por lo que su amigo fue a avisarle a la familia de la víctima que vive a una cuadra y media.
En tanto, los policías en vez de quedarse a preservar la zona se fueron del lugar y no avisaron de la situación a sus superiores.
Sin embargo, el fiscal Tahtagian dispuso el relevamiento de las cámaras de los comercios, identificó al móvil involucrado y dispuso la aprehensión de los efectivos.
Además, Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires desafectó a los policías y les retiró el permiso de uso de uniforme, placa y armas (que ya estaban a disposición de la Justicia).
Los detenidos
Los dos policías acusados por el asesinato de Verón se negaron a declarar y seguirán detenidos. Se trata de los efectivos Ezequiel Benítez y Cintia Duarte, quienes fueron imputados por el fiscal Juan Pablo Tahtagian por el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego".
Fuentes judiciales informaron a Télam que ambos policías mantuvieron una entrevista con el defensor oficial y prefirieron abstenerse de declarar hasta que sean representados por un abogado particular.
Tras la audiencia, el fiscal Tahtagian dispuso la conversión de la aprehensión en detención a la jueza de garantías 1 de La Matanza, Mary Castillo.
Según las fuentes, el funcionario judicial ordenó una serie de peritajes a las armas secuestradas a los efectivos para determinar desde cual fue que partió el disparo que mató a Verón.
La autopsia
Verón recibió un balazo en el tórax con orificio de entrada y de salida, según reveló la autopsia practicada al cuerpo de la víctima.
De acuerdo a los resultados preliminares de los médicos forenses de la Morgue Judicial de Lomas de Zamora, no se pudo obtener un proyectil o plomo del cadáver para un futuro cotejo balístico ya que el tiro atravesó al chico de adelante hacia atrás.
Fuentes judiciales informaron a Télam que aún restan concluir otros peritajes de balística para determinar cuál de los dos policías detenidos por el crimen efectuó el disparo mortal.
En tanto, los investigadores procuraban determinar por qué comenzó la persecución y los motivos por los cuales el personal policial no denunció el hecho.